“Nos intentan dominar
desde muchas formas diferentes, pero siempre habrá quien les desenmascare, igualmente también, quienes simplemente, les roben la máscara, y pretendan usarla” Algunos parecen haber hecho eso.
Comité Estudiantil de
Resistencia 10-02-2015
El pasado día 3 de febrero nos
levantábamos con la no tan sorprendente noticia de que el maravilloso y falso Sindicato de Estudiantes convocaba
huelga general de estudiantes para el día 26-27 de febrero y para el 17-18
del siguiente mes (marzo) amparándose en la reciente reforma de Wert el llamado
“decreto 3+2” de las universidades.
¿Pero qué pasa con el Sindicato de Estudiantes? ¿Por
qué le llamamos falso sindicato?
Hablemos muy brevemente de este
sindicato;
En 1986 nace dicho sindicato, en un principio, por la influencia de
la revista “El militante”, pero pronto, al calor de aquel famoso PSOE de Felipe
González es copado gradualmente por la
militancia de las Juventudes Socialistas (el brazo juvenil del PSOE), en
1994 debido a estas maniobras de las JS sucede una escisión de una parte
dirigente del sindicato que decide romper con la organización. Llegando las
décadas de los 90 (tardíos) y 2000. Años
de grandes experiencias en el seno del movimiento estudiantil, alentado por
los problemas sociales y políticos que trajeron las reconversiones y el nuevo
tejido socioeconómico en España, años en los que por el contrario el Movimiento estudiantil se viene minado y
disminuyendo debido a las sucesiones maniobras de verticalizar el
movimiento estudiantil existente y las numerosas huelgas sin organización con
la base del estudiantado (con excepción de la masiva protesta por la guerra de IRAK) a la vez que Aznar y el PP iban acabando su legislatura.
En 2004 el gobierno de Zapatero (PSOE) ya se
encuentra un movimiento estudiantil casi destruido, dividido y desestructurado.
“casualmente” es durante su gobierno cuando
más dinero recibe el Sindicato por parte de las subvenciones del Estado, y
a la vez, también es “casualmente” la
época con menos huelgas y actividad militante del sindicato, siendo en
contradicción, época en la que el gobierno comienza a realizar las primeras reformas y recortes en
educación del nuevo siglo.
Es en este tiempo donde el Sindicato de Estudiantes da un paso más
en ese camino teatrero marcado y se
sigue desenmascarando; sufre bajas
masivas de militantes, se dan denuncias de “chivateo” a la policía y
vienen los primeros conflictos de
rechazo por parte del estudiantado hacia el sindicato, pero el poder que
las instituciones les habían cedido no solo no se ve minado, sino que es
reforzado, a medida que su base militante era disminuida, su papel en los
medios de comunicación era reforzado hasta convertirse en una organización
completamente mediática, a la vez
que se silenciaba, censuraba y reprimían verdaderas plataformas estudiantiles
de base que si estaban haciendo consecuentemente frente a los recortes
educativos. ¿De nuevo, casualidad?
Año 2012, gobierno de Rajoy (PP),
gobierno que no pone fin a las reformas
educativas sino que las continua y las agravan, año en el que el movimiento estudiantil parece asomar de
nuevo por algunas ciudades de España. Llega el Sindicato de Estudiantes,
rompe su letargo y comienza toda una campaña de huelgas sin consensuar ni organizar, sino solo convocadas y difundidas
a través de los principales medios de comunicación del estado, sacando
de manera borrega a estudiantes sin una
unidad previa ni un entendimiento reivindicativo, quemando a toda una generación de activistas estudiantiles a los
cuales les caía (no desde el cielo, sino desde Madrid) el glorioso papel de
organizar una huelga en tiempos de record.
Dicho esto ¿Qué ocurre con la nueva huelga?
Ya en la pasada huelga de Octubre
(2014) denunciamos ante el estudiantado de nuestra ciudad tales políticas y
actuaciones del sindicato de estudiantes, pues, la huelga de Octubre fue otro claro ejemplo de sabotaje del Sindicato
de Estudiantes hacia el movimiento estudiantil para intentar destruirlo y minarlo,
convocando una a menos de un mes de preparación y obviando a todas las
plataformas y colectivos estudiantiles de la ciudad, llegando a imponer sus fechas y movilizaciones, e incluso denunciando a
la policía supuestas amenazas infantiles.
Pero es que no ha pasado ni 4
meses y ya quieren repetir la misma
maniobra ¿la razón? El día 22 de marzo hay elecciones a la presidencia de Andalucía, donde el PSOE tiene un gran peso y confía
ganarse el ser la primera fuerza en el parlamento andaluz.
Con la excepción de que está vez hay una doble intención y utilidad de estas
huelgas, primero, convocan a falta de escasos 20 días una huelga general y
así queman a todos los colectivos
estudiantiles y estudiantes organizados que les roba el protagonismo reivindicativo
en las calles (como no pueden ser de otra manera debido a su gran escasa
militancia propia) asegurando pues, que en la huelga del 17-18 de marzo ( 5
días antes de las elecciones) sean ellos
la única voz en dicha huelga, convirtiendo el acontecimiento en un evento
mediático de apoyo político a la candidatura del PSOE.
Para que una vez ganadas las elecciones,
el nuevo gobierno del Partido
Socialista pueda seguir aplicando los recortes educativos y machacándonos de
igual manera que el Partido Popular, quedando de nuevo el movimiento
estudiantil agotado, destruido y dividido, teniendo que trabajar durante meses
para volver a asentar las bases de su recuperación y recomposición, meses en
los que el Sindicato de Estudiantes vuelva a maniobrar para minarlo.
¿Qué hacemos?
Cualquier cosa desde luego que
no, pero caer en la evidente trampa aún
menos, o ponemos freno ahora o de nuevo tiraremos fuerzas y tiempo a la basura,
no podemos esperar realidades distintas
si siempre hacemos lo mismo, que es sucumbir a sus convocatorias y
organízales en la calle lo que ellos nos imponen desde Madrid.
Una huelga es el horizonte final de una sucesión de actos y campañas
que van perfilando, creando y engrosando todo un movimiento que de forma
orgánica la hará posible, cuando todos los procesos anteriores son
ignorados, toda huelga fracasa, porque no cuenta con una base real entre el
estudiantado para organizarla. Así, en cada huelga que fracasamos el mensaje
que les damos a los estudiantes es de derrota,
pues perciben la falsa realidad de que luchando no se consigue nada,
consiguiendo una actitud pesimista cada vez más hegemónica entre el
estudiantado que desemboca en “pasotismo”
y desinterés, principales obstáculos
de todo movimiento estudiantil exitoso.
Por ello, la alternativa a este caso concreto para crear movimiento estudiantil
que pueda hacer frente de una manera consecuente y combativa a las reformas
educativas y recortes que nos dificultan nuestros estudios y por tanto nuestro
futuro más próximo pasa por impedir por
todos los medios que se realicen nuevas falsas “huelgas” que puedan seguir
destruyendo a nuestros estudiantes más activistas.
La solución pasa por dos maniobras próximas y diferentes;
Apliquemos un boicot activo a las dos huelgas convocadas, es decir, no bastando
con no secundarlas o no difundirlas, sino haciendo propaganda y todo lo posible
para que nuestros compañeros y compañeras no secunden la huelga ni asistan a
las movilizaciones. El estudiante o el sindicato/organización
que apoye y organice la huelga deben saber que está colaborando queriendo o sin quererlo en la continua
contra-construcción del movimiento estudiantil y en la victoria electoral
de quienes nos recortan y nos han recortado.
La segunda maniobra es desplegar
a grandes rasgos un nuevo movimiento sindical-estudiantil alejado de las viejas
formas organizativas en torno a colectivos ideológicos y siglas políticas. Es
decir, creando allá donde podamos
asambleas de centro, eligiendo delegados y coordinándonos con las demás
asambleas, que nos sean propias de cada uno y que puedan decidir
soberanamente cuando hacen algo y cuando no, sin que tengan que venir de
Madrid, como si fuéramos lacayos o ganado al que pasear.
Nosotros, desde nuestra modesta fuerza haremos lo posible, siempre codo
con codo con los estudiantes para lanzarnos al boicot y a la organización estudiantil desde la base,
creemos que esa es la verdadera manera de no dejar solos a los estudiantes en
estos tiempos tan confusos, y emplearemos todas nuestras energías en ellos. Todos
los estudiantes conscientes debemos emplear todos los medios a nuestro
alcance para impedir la normalidad de la manifestaciones y movilizaciones que
este sindicato fantasma pretende imponernos, explicándole e informándole a
nuestros compañeros y compañeras los motivos suficientes y dados para no
seguirles. Recordemos,
que estamos ante la mayor ofensiva neoliberal contra la educación pública, y
por tanto se hace necesario el mayor
movimiento estudiantil posible que no solo sepa plantarse y decir basta, sino
que pueda conquistar todo lo que nos han quitado en 8 años.
¡COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS!
¡NO A LAS FALSAS HUELGAS DEL 26 Y DEL 17!
¡NO A QUIENES LAS ORGANICEN!
¡SI A LA MOVIMIENTO ASAMBLEARIO ESTUDIANTIL!
¡SI A LA ORGANIZACIÓN DEMOCRÁTICA ENTRE IGUALES!
¡SI A UNA VERDADERA Y EXITOSA HUELGA TRABAJADA POR TODXS!
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