ESTUDIANTES DE CÓRDOBA, ¡ALERTA!
Quienes participamos y coordinamos el movimiento estudiantil
sabemos todo el trabajo que acarrea organizar una huelga: movilizar
asambleas, repartir panfletos, pegar carteles, pelear con las direcciones de
los centros por la legalización de la huelga, etc.
Durante esta última semana se ha propagado el rumor de un
llamamiento a huelga a los estudiantes durante los días 21, 22 y 23 de octubre,
debido a la difusión de un cartel del año pasado (2014) del Sindicato de
Estudiantes. Pero esto no es todo. También esta misma semana, desde algunos
centros educativos de nuestra ciudad (Córdoba) se ha anunciado un nuevo
llamamiento a huelga estudiantil para este jueves 22 de octubre, partiendo esta
llamada de los órganos de dirección de estos centros y sin que los colectivos
estudiantiles locales estuviéramos al tanto de la convocatoria, del lugar de la
que parte ni de los objetivos de la misma. Es aún más extraño que los que
siempre han puesto más trabas a la organización y lucha del estudiantado, las
direcciones de los centros, sean en esta ocasión los que abanderen y casi
“obliguen” a los estudiantes a acudir a esta huelga.
Esta huelga no ha sido promovida por ninguna organización estudiantil de peso en el Estado y nadie parece hacerse responsable de la iniciativa, pero sí ha llegado a todas las ciudades con cierta urgencia y una falta total de previsión. No hace falta recordar lo dañino que resulta para el movimiento estudiantil una “huelga” planteada a destiempo, sin organización y sin conocimiento ni consenso acerca de las reivindicaciones. A casi dos meses de unas elecciones generales con gran importancia para el rumbo del país no podemos evitar pensar que la finalidad de todos estos acontecimientos es desorganizar, desmovilizar y desmoralizar al estudiantado; en definitiva: neutralizar sus protestas, desmontar su credibilidad y frenar su organización al margen de las urnas.
Debemos estar alerta. No vamos a permitir que utilicen contra
nosotros nuestras propias armas (como la huelga), que nos movilicen con el
único objetivo de quemar nuestras fuerzas. El movimiento estudiantil debe
partir de una organización real a pie de calle y en los centros de estudio y no
ser un títere que dirijan en favor de sus intereses.
Reneguemos de las falsas huelgas, no somos las marionetas de
nadie. Vayamos a nuestros centros a exigir a la dirección revelar el origen de
esta convocatoria de huelga, informemos a todos los compañeros de su verdadero
carácter y llamemos a rechazarla. Esta táctica podría volver a repetirse en un
futuro, pero de nosotros depende que sus intenciones fracasen.
Por último, os invitamos a todas y todos los
estudiantes a asistir el próximo 7 de noviembre (18:30h en el Rey Heredia) a la
Asamblea Abierta de Estudiantes, así como a participar y organizarte en el
Comité Estudiantil de Resistencia.
¡ALERTA, ESTUDIANTES! ¡QUE NO NOS VENDAN, QUE NO NOS QUEMEN, QUE NO
NOS DESORGANICEN!