Nos
despedimos de este 2015 con el amargo sabor de la bota en nuestra boca: con el
joven antifascista Alfon aún entre barrotes y con el sindicalista andaluz
Molero condenado a una pena de prisión por el mero hecho de ejercer su derecho
a manifestarse.
Por
desgracia, parece que comenzamos este 2016 no mejor que el anterior, y en lo
poco que llevamos de año nuevos casos de represión no han dejado de sucederse:
1.
La tuitera María Lluch Sancho ha sido condenada a 2
años de cárcel por unas bromas sobre el magnífico astronauta español Carrero
Blanco.
2.
La operación llevada a cabo contra el destacamento
Reconstrucción Comunista por su apoyo a la causa del pueblo kurdo se ha zanjado
con la ilegalización de su actividad durante un año (de momento...), la
detención de 9 militantes y la prisión provisional de 3 de ellos, entre los
cuales se encuentra su Secretario general Roberto Vaquero, sumándose este al
resto de secretarios generales (Otegui y Arenas) que se encuentran encarcelados
actualmente en el Estado español.
3. La
operación contra 19 miembros de una hinchada antifascista perteneciente al
equipo de fútbol Osasuna, los cuales tras horas de secuestro por parte de la
policía son soltados con cargos. Y es que hasta en el terreno más banal, como
como puede ser el fútbol, saca a relucir este Estado su esencia fascista.
4. El
último caso que hemos conocido ha sido la detención de dos titiriteros
simplemente por representar una obra teatral, siendo puestos en prisión y
posteriormente soltados con cargos por el conocido juez de la Audiencia
Nacional Ismael Moreno, de inclinaciones claramente fascistas y amigo íntimo de
implicados en el Terrorismo de Estado de los GAL.
La persecución a la
que cada vez con más frecuencia nos vemos sometidos es una expresión de
debilidad del Estado, el cual se siente amenazado por el movimiento popular,
pero también es la prueba de que nuestras respuestas, incapaces de detener el
abuso, están siendo ineficaces e insuficientes. Y no dejarán de serlo mientras
estas se centren en cada uno de los casos por separado o los personifiquen,
mientras entendamos la represión como algunos casos aislados o castigos
temporales, y no como un mal inherente a la lucha. La represión que sufrimos
es una misma y única, está movida por las mismas causas y no es ahora, ni ha
sido antes, una circunstancia excepcional.
En nuestra mano está
poner solución a todo esto. La lucha antirrepresiva es una tarea
revolucionaria. La unión contra las embestidas del Estado y el capital nos
aporta fortaleza. Por ello debemos asegurar la unidad de las fuerzas
antifascistas y populares, abanderar la consigna de la AMNISTÍA TOTAL y
hacerla extensiva a los todos los represaliados sociales, laborales, sindicales
y políticos sin distinciones; y además tomar el testigo de su lucha. No
estaremos a la altura de las circunstancias si solamente luchamos por nuestros
compañeros recientemente represaliados y olvidamos a los que ya llevan décadas
de cárcel y tortura a sus espaldas, que fueron y son luchadores como nosotros,
y que son también el reflejo de las calamidades que le esperan ahora nuestros
compañeros durante su secuestro, y quizás a nosotros mismos.
Ahora, que la intensidad de la represión
puede y de hecho destapa el verdadero rostro de todas aquellas fuerzas que
se denominan “de izquierdas y con coleta” pero que han demostrado ser colaboradoras de
este régimen, es el momento de unir a todas las fuerzas populares y
antifascistas para crear un movimiento permanente al servicio de la tarea
antirrepresiva. Bajo la consigna de AMNISTÍA TOTAL habremos de golpear
como un único puño, avanzar en una misma dirección, y así conquistar todo lo
que este Estado nos niega y nos arrebata año tras año.
.
Nos fuimos con la bota
en la boca en 2015 y comenzamos el 2016 con la pistola en la cabeza. Más vale
que reaccionemos, mañana podemos ser
cualquiera quienes nos veamos bajo un montaje policial, encarcelados,
torturados y sin ningún apoyo social. Es hora de articular una respuesta
antifascista a la altura. Que ningún preso político se vuelva a ver solo, que
no les salga tan barato encarcelarnos y torturarnos.
¡Organicemos la resistencia!
¡Contrarrestemos su represión!
¡Pasemos a
la ofensiva!
Tema de apoyo a los titiriteros