Con la jornada de hoy culmina un arduo trabajo de difusión, propaganda, asambleas y preparación
de materiales, que tenía como objetivo aunar a todo el estudiantado de Córdoba
en un único Bloque Estudiantil capaz de reivindicar al unísono tanto la emancipación
de la mujer obrera durante el 8M, como la mejora del sistema educativo público
durante el día de hoy. Este objetivo ha sido sobradamente alcanzado, y no
podía ser de otro modo si tenemos en cuenta que el estudiantado cordobés se
compone de luchadoras y luchadores incansables.
El día arrancaba con las distintas marchas que partían
desde los centros educativos hacia la Plaza de las Tendillas, donde a las
12:00h todas y todos hemos confluido para comenzar a componer este gran Bloque
Estudiantil que ha inundado el caluroso centro de la ciudad y partir en
manifestación. Ésta ha transcurrido con normalidad, si bien ha estado
protagonizada por los incesantes cánticos reivindicativos en los que las y los
estudiantes han volcado toda su fuerza, pues sus voces deben y tienen que ser
escuchadas. Sin embargo, debemos destacar un momento algo desagradable en el
cual las fuerzas policiales amenazaron con identificar a un compañero,
queriéndolo de este modo responsabilizar del contenido de dichos cánticos por
el cual sus intocables y excelentísimas majestades se han sentido ofendidas. El
resto del estudiantado se ha apresurado en mostrar su apoyo al compañero y,
finalmente, no ha sucedido nada más.
La manifestación concluía alrededor de las 14:00h en la
Subdelegación de Educación, donde junto a otras compañeras de la Asamblea por
la Educación Pública de Córdoba hemos leído el manifiesto unitario.
Posteriormente, las representantes de la Asamblea accedían a la Delegación de
Educación con el objetivo de entregar en mano dicho manifiesto a la Delegada de
Educación en Córdoba. Mientras, el resto de manifestantes se concentraba a las
puertas del edificio, donde se ha hecho un micro abierto.
La Delegada accedió a salir de su despacho y se comprometió a
hacer llegar nuestras reivindicaciones y nuestro malestar al gobierno central.
Sin embargo, parece que ignora la responsabilidad de la Junta de Andalucía en
los sucesivos ataques al sistema de educación pública, por lo que sus promesas
no nos sirven para nada mientras esta ofensiva no cese. Nosotras y nosotros
también nos comprometemos. Nos comprometemos a seguir llenando las calles, a
seguir luchando y reivindicando sin pausa, a conquistar lo que nos pertenece.
Somos conscientes, por tanto, de que si bien estas jornadas de lucha terminan
aquí, al estudiantado le queda toda una vida de revolución.
¡VOLVEREMOS A LAS CALLES COMPAÑER@S!
